domingo, 13 de febrero de 2011

Contubernia Gregoriana V: La Via Nova y su inmensa concentración de miliarios

La denominada Via Nova (Vía XVIII del Itinerario de Antonino) fue construida a finales del siglo I d.C., en época de Vespasiano y Tito, para unir las zonas mineras de los ríos Sil, Lor y Bibei con Braga (Bracara Augusta) y Astorga (Asturica Augusta), capitales romanas de sus respectivos conventos jurídicos, que distaban una de otra doscientas diez millas romanas (algo más de trescientos kilómetros).

Se conserva bien en algunos tramos, entre ellos el más próximo a Ponte Nova, que baja, con una pendiente del seis por ciento, a lo largo de tres kilómetros hacia Baños de Riocaldo. Su anchura alcanzaba entre cinco y siete metros, de manera que podían cruzarse dos carros. El firme era de cantos rodados recubiertos con arena. Para su construcción, en la ladera del monte, se cortó la roca por un lado y se levantó un muro de contención por el lado opuesto. El camino actual, rehabilitado no al gusto de todos, es más estrecho (corresponde a un camino medieval que sigue el mismo trazado) y transcurre en una cota más honda (hasta tres metros más abajo), por lo que quedan sobreelevados los cortes en la roca que marcan la rasante de la calzada antigua, de manera que se reconocen bien las partes romanas por su mayor anchura, restos de piedras sueltas y los muros de contención y los cortes en la roca.

Es extraordinario el número de miliarios conservados en esta calzada. A Ponte Nova se han trasladado dieciocho miliarios (completos o rotos) desde Lama de Picón (milla XXXV de la Via Nova) y Chan dos Pasteroques (milla XXXVI). Están dedicados a varios emperadores (Adriano, Caracalla, Marco Aurelio, Majencio, Juliano…) y se fechan entre finales del siglo II y finales del IV. Aunque algunos no tienen epígrafe, en otros se conserva la dedicatoria al emperador y la distancia en millas a Bracara Augusta.

Subiendo desde Ponte Nova se llega al regato llamado Mixaceira (o del Crasto), donde quedan restos del estribo de un puentecito de época romana, luego a Chan dos Pastoreques (en el que se sitúa un  miliario dedicado en el 307 d.C. a Constantino I  y de donde se llevaron siete miliarios a Ponte Nova),  Lama de Picón (con un miliario del 293 d.C. dedicado a Constancio I en el lugar, ya que los otros nueve fueron también trasladados) y finalmente Portela de Home.



En el lugar donde estuvo la aduana portuguesa de Portela existen ocho miliarios que marcan la milla XXXIV de la Via Nova. Están dedicados a Tito, Domiciano, Caracalla y otros emperadores.  Saliendo ya del Parque Natural de Baixa Limia-Serra do Xurés y continuando junto al río Homem, ya en el Parque de Peneda-Gerês, se ven los estribos de un puente romano y unos kilómetros más adelante (en la milla XXXIII), agrupados,  veinte miliarios más.

El Patronato Provincial de Turismo de Orense propone un itinerario cultural  por esta Via.

Bibliografía recomendada:
P. Barciela Garrido-E. Rey Seara, Xacementos arqueológicos de Galicia, Ed. Xerais, Vigo 2000.
X. Carballo Arceo, Arqueoloxía de Galicia. Itinerarios polo pasado, Ed. Nigratrea, Vigo 2006.

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