domingo, 13 de febrero de 2011

Contubernia Gregoriana VI: Castromao

El asentamiento castreño de Castromao (Celanova, Orense) estuvo habitado entre los siglos VI-V a.C. y el siglo III d.C. Está formado por varios recintos: en la cima del otero existe una plataforma superior con prominencias rocosas en la que quedan restos de los cimientos de una ermita medieval de planta rectangular y un petroglifo con cazoletas (agujeros circulares en la roca). El terreno desciende, luego, suavemente en las laderas norte y oeste, formando un semicírculo protegido por muros de contención que da lugar a otra terraza, en la que quedan algunos restos. En una plataforma más baja, amurallada, se han encontrado cerca de setenta estructuras más, excavadas desde mediados de los años 60. Se piensa que la única entrada al recinto estaba en la zona suroeste, donde existe un fuerte desnivel.


                                                                      Foto: Óscar Soto

                                                                         Foto: Óscar Soto
Una muralla de piedra de doble paramento protege construcciones domésticas de planta circular, cuadrada o rectangular, con esquinas redondeadas o angulares; algunas tienen vestíbulo con abrevadero, y conservan las soleras de las puertas.




Han aparecido numerosos restos de cerámica, metal, piedra y vidrio que se conservan en el Museo Arqueológico de Orense. Destacan, entre todos ellos, una pequeña escultura en piedra de bulto redondo con forma de simio y la célebre tessera hospitalis de Castromao, una placa de bronce en la que queda constancia de un pacto firmado en el año 132 d.C. entre el pueblo de los Coelerni y el prefecto romano de la Cohors I Celtiberorum: “Siendo cónsules Gneo Julio Serio Augurino y Gneo Trebio Sergiano, los Coelerni de la Hispania citerior y del convento de Bracara, hicieron un pacto de hospitalidad con Gneo Antonio Aquilo Novaugustano, prefecto de la Primera Cohorte de los Celtíberos y con sus hijos y descendientes. A su vez, Gneo Antonio Aquilo hizo un pacto de hospitalidad con los Coelerni y con sus descendientes.” Hay quienes piensan, pues, que la antigua ciudad de Castromao pudo haberse llamado Coeliobriga. La existencia de numerosos restos de época  romana en los alrededores del castro atestigua con total seguridad  la existencia en torno al castro de un asentamiento romano muy extenso.

Bibliografía recomendada:
P. Barciela Garrido-E. Rey Seara, Xacementos arqueológicos de Galicia, Ed. Xerais, Vigo 2000.
X. Carballo Arceo, Arqueoloxía de Galicia. Itinerarios polo pasado, Ed. Nigratrea, Vigo 2006.

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